09 marzo, 2014

Sobre MAGOS MAYAS MONJES COPÁN
de Julio Escoto.

ANA MARÍA ALEMÁN, poeta.

Ha sido para mí un placer leer en un par de días la última novela de Julio Escoto: Magos Mayas Monjes Copán. Es una historia basada en algunos hechos históricos, producto de una investigación exhaustiva, pero principalmente de esa infinita imaginación que, como fuente luminosa, bendice a nuestro amigo Julio. Se trata de un trabajo de orfebrería literaria de gran belleza, combinado con un lenguaje poético lleno de símbolos y metáforas.


Nos pinta una civilización ya en decadencia pero venerando siempre la naturaleza y sus leyes, donde existe la comunión del ser humano con sus astros, sus dioses y la aceptación absoluta de sus designios. Además, sus ritos de adivinación, vaticinios, comunicación con los muertos, intuición, el poder y el hechizo de la palabra, habilidades que hemos ido perdiendo los humanos, nos introducen a un mundo encantado donde vislumbramos con detalles increíbles imágenes y vivencias de nuestros antepasados.
La historia narra el cautiverio del gobernante maya Yax Pasah (Madrugada) por una confabulación de los sacerdotes, comerciantes y príncipes jóvenes, quienes invocando la voluntad divina planean su muerte. En las horas previas al día fatal, Yax Pasah en un estado de angustia y de conflicto con sus creencias religiosas, analiza su vida y la de su imperio en un tono nostálgico y poético, análisis que haría cualquier ser humano en nuestros tiempos al sentirse próximo a la muerte. Es una novela llena de intrigas políticas como las que en la vida real se ven en cualquier parte del mundo, con una visión filosófica y mística de las cosas, pero donde igual que hoy proliferan la violencia y la injusticia.

Para mí leer este libro fue una experiencia atávica, me sentí hechizada por la historia y por ese maravilloso mundo de los Mayas, del cual descendemos, y confirmar una vez más que como humanos, aunque hayan pasado muchos siglos, estamos hechos de la misma materia, buscamos eternamente el significado de nuestras vidas y de nuestra muerte.  (Diciembre 2009).

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